Negar. Callar. Consentir. El silencio cómplice de años de impunidad fue resquebrajado tras el grito desagarrador de cientos de testimonios. Las palabras sumaron presencias y con ello la acción de ganar las calles para detener el avance del genocidio encubierto que acumula riquezas en las cuentas del "Sanador Regional".
Entendemos ciertos comentarios tales como: "...es todo política...", "...en todos los sanatorios mueren personas...", "...se acuerdan de los abuelos cuando ya no están...", "... a mí me atendieron bien...", "...¿por que no van a la justicia?", "... donde quieren poner a los viejos?", "...si no les gusta la atención de la ciudad que se vayan a Rosario...", "...son un par de locos nomás..." Son producto de un mecanismo de defensa: LA NEGACIÓN.
Lo que no entendemos es al Ministro de Salud nacional y provincial, y sus respectivas secretarías de salud, autoridades de PAMI, jueces, fiscalías, legisladores provinciales, intendente, concejales, asociación médica, directivos, etc. Las víctimas seguimos preguntando. No nos conforman sus respuestas. La única realidad es que el monopolio continúa: NO HAY OPCIÓN y nadie es responsable.
En este tiempo, continuamos con la recepción de historias de vidas que evidencian padeceres semejantes a otros. Cada línea remite a alguna vivencia. Parecen repetirse una y otra vez. De hecho, se repite la sistemática desidia, abandono, error en el diagnóstico, maltrato e indiferencia del único y nefasto nosocomio privado. Esto, confirma y vuelve a testificar esa realidad negada, la que algunos por hallarse atado a ciertos intereses y otros por la indefensión de no tener una prestación de salud digna continúan obviando.
La negación urbana y los operadores rentados intentan apaciguar la voluntad de quienes deseosos de la justicia que no quiso responder a su favor, no callamos ni resignamos a nuestros muertos.
"Defendamos la Salud" llegó a las 10.000 visitas en su sitio web, lo que revela que nadie se ha hecho cargo, QUE TODO SIGUE IGUAL. NUESTRA LUCHA TAMBIÉN SE MANTIENE INTACTA.
Es evidente que, cuando la Salud es considerada como un derecho humano y hay acciones destinadas a concretarla, hay resistencia por parte de quienes la manejan como mero objeto del mercado. Pero, detrás está la gente, que también resiste y no va a claudicar la memoria de los que no están ni los derechos de las generaciones que vendrán.
Gracias, por seguir sumando fuerzas!
