Escribo para los abuelos que vendrán, también para los hijos y nietos de la ciudad.
Es un homenaje a mi abuela, que con su ejemplo de vida me enseñó que la verdad es un camino difícil pero necesario.
Si su abuelo enferma y debe ser internado en un "sanatorio" muy conocido de ésta ciudad, quisiera advertirle, aliviarle su estadía en ese lugar…
Cuando arme su equipaje, tenga en cuenta lo siguiente:
GUANTES DESCARTABLES: Hay que cambiar los pañales al abuelo (también llevar pañales).
ALGODÓN: Sirve para limpiar al abuelo… Al principio usted gastará mucho algodón, después aprenderá el oficio.
$20 POR DÍA PARA LA FICHA DEL TELEVISOR: El médico, grita el diagnóstico (y el pronóstico también). La música, atenúa su voz y tranquiliza al enfermo.
COMIDA: Lácteos, jugo, gaseosa y menú del día. ¿Le explico? Allí adentro, al abuelo que no traga le dan pastel de carne, al que tiene diarrea sopa de porotos y al que padece estreñimiento polenta con queso. Hágame caso, lleve comida. Los días son largos.
ROSARIO: Rece mucho, Dios no se muda.
TERMO CON AGUA CALIENTE: Para bañar al enfermo (usted seguramente consiga agua caliente afuera, porque allí, no hay).
CUERO DE OVEJA: Lo venden en las ortopedias, sirve para que al abuelo le respire la piel. No se confunda, los tratan como muebles pero usted muévalos igual, acarícielos, son humanos.
Por último, le dejo aquí algunos consejos que me ha legado la experiencia cuando un ancestro se va:
- Si el suero se termina, vaya, avise y espere. Y espere…Haga una cosa? Ciérrelo hasta que vengan.
- Si el médico desvirtúa el diagnóstico o actúa con negligencia, NO LO DENUNCIE. Porque allí adentro, es Dios. Y se ofende fácil. Castigará al abuelo con indiferencia, abandono, palabras crueles y más...
- Si el abuelo se está muriendo, grite! Grite muy fuerte!! Porque el médico está lejos. Sí, muy lejos.
- Si viene un auditor con cuadernito rojo y le pregunta: ¿Está todo bien? Dígale que sí! Que mejor no podría estar! Sonría. Le explico: ese Señor tiene un cajón en su escritorio y si usted denuncia algo él guarda la hojita allí (no tiene libro de acta). Es un hombre que toma mate con las enfermeras. Lleva cuadernito rojo. NO DENUNCIE, porque él escribe pero dice que “se olvida porque son muchos” y que “son cosas que pasan”. Le gusta cajonear causas. Sobre gustos no hay nada escrito.
- Si durante dos días no viene ningún médico a ver al abuelo, desconfíe de usted mismo. Tal vez usted está delirando, porque la enfermera dice: EL MÉDICO VINO. Nadie lo ve. La enfermera es vidente.
- Si el abuelo se ahoga, pida con clemencia. ¡Implore oxígeno!… y se lo darán.
- Cuando su abuelo muera, después de agonizar abandonado, allí verá el milagro: tres enfermeras juntas. Tres al mismo tiempo.
Es un homenaje a mi abuela, que con su ejemplo de vida me enseñó que la verdad es un camino difícil pero necesario.
Si su abuelo enferma y debe ser internado en un "sanatorio" muy conocido de ésta ciudad, quisiera advertirle, aliviarle su estadía en ese lugar…
Cuando arme su equipaje, tenga en cuenta lo siguiente:
GUANTES DESCARTABLES: Hay que cambiar los pañales al abuelo (también llevar pañales).
ALGODÓN: Sirve para limpiar al abuelo… Al principio usted gastará mucho algodón, después aprenderá el oficio.
$20 POR DÍA PARA LA FICHA DEL TELEVISOR: El médico, grita el diagnóstico (y el pronóstico también). La música, atenúa su voz y tranquiliza al enfermo.
COMIDA: Lácteos, jugo, gaseosa y menú del día. ¿Le explico? Allí adentro, al abuelo que no traga le dan pastel de carne, al que tiene diarrea sopa de porotos y al que padece estreñimiento polenta con queso. Hágame caso, lleve comida. Los días son largos.
ROSARIO: Rece mucho, Dios no se muda.
TERMO CON AGUA CALIENTE: Para bañar al enfermo (usted seguramente consiga agua caliente afuera, porque allí, no hay).
CUERO DE OVEJA: Lo venden en las ortopedias, sirve para que al abuelo le respire la piel. No se confunda, los tratan como muebles pero usted muévalos igual, acarícielos, son humanos.
Por último, le dejo aquí algunos consejos que me ha legado la experiencia cuando un ancestro se va:
- Si el suero se termina, vaya, avise y espere. Y espere…Haga una cosa? Ciérrelo hasta que vengan.
- Si el médico desvirtúa el diagnóstico o actúa con negligencia, NO LO DENUNCIE. Porque allí adentro, es Dios. Y se ofende fácil. Castigará al abuelo con indiferencia, abandono, palabras crueles y más...
- Si el abuelo se está muriendo, grite! Grite muy fuerte!! Porque el médico está lejos. Sí, muy lejos.
- Si viene un auditor con cuadernito rojo y le pregunta: ¿Está todo bien? Dígale que sí! Que mejor no podría estar! Sonría. Le explico: ese Señor tiene un cajón en su escritorio y si usted denuncia algo él guarda la hojita allí (no tiene libro de acta). Es un hombre que toma mate con las enfermeras. Lleva cuadernito rojo. NO DENUNCIE, porque él escribe pero dice que “se olvida porque son muchos” y que “son cosas que pasan”. Le gusta cajonear causas. Sobre gustos no hay nada escrito.
- Si durante dos días no viene ningún médico a ver al abuelo, desconfíe de usted mismo. Tal vez usted está delirando, porque la enfermera dice: EL MÉDICO VINO. Nadie lo ve. La enfermera es vidente.
- Si el abuelo se ahoga, pida con clemencia. ¡Implore oxígeno!… y se lo darán.
- Cuando su abuelo muera, después de agonizar abandonado, allí verá el milagro: tres enfermeras juntas. Tres al mismo tiempo.